La alineación de la calle Cordó de Vila-real será una realidad en breve, después de que ayer se derribara el muro contiguo al margen derecho de la misma. Este vial es de gran importancia para muchos vecinos de la localidad, pues constituye uno de los ejes de entrada y salida de la ciudad a Onda, o es de tránsito obligado para los residentes en la zona de El Madrigal, en su traslado hacia el centro del municipio.

Además, por esta calle, que hasta ahora tenía las aceras muy estrechas, pasan durante el curso muchos escolares que van al centro educativo de Fundación Flors y al colegio de Carmelitas, con lo que con la ampliación se reducirá el peligro de atropello.

VISITA El alcalde de Vila-real, Juan José Rubert, acompañado por el concejal de Urbanismo, Alfredo Sanz, supervisaron el derribo de esta pared, que permitirá que la calle Cordó tenga una amplitud superior y por tanto permitirá mejorará la circulación de vehículos y peatones por la misma. "Lo que se ha logrado es acometer una reivindicación histórica, ya que se trata de un vial con mucho tránsito, algo que se agravaba los días en los que el Villarreal Club de Fútbol disputa partidos en El Madrigal, sean de competición de Liga o competición europea, pues este vial constituye la salida natural de automóviles después de cada encuentro", ha explicado el primer edil de la localidad.

La máxima autoridad municipal ya anunció a principios del mes de julio que estos trabajos estarían finalizados antes del 31 de agosto. No obstante, las obras comenzaron precisamente ayer, un día antes del día que el alcalde marcó como fecha límite. La alineación y la urbanización de este vial corre a cargo de la fundación Dolores García que, a cambio, recibirá de parte del consistorio el derecho de aprovechamiento urbanístico.

Con esto, los trabajos tendrán un coste cero para el Ayuntamiento, ya que los gastos de urbanización corren a cargo de la organización benéfica, que es poseedora, entre otros terrenos, del colegio Fundación Flors.

PROCESIÓN Desde el consistorio se explicó que las obras no modificarán el itinerario ni serán ningún problema para la bajada de la Virgen de Gracia que se celebra hoy y que discurre por el camino Ermita.