En los planes del equipo de gobierno no solo figura que la calle Cordó tenga la misma amplitud desde su comienzo hasta el final. El Ayuntamiento también pretende, según ha manifestado Rubert, que "en el tramo comprendido entre la gasolinera ubicada al final de la calle y la rotonda de la sede de Correos se habiliten dos carriles hacia la ciudad". Según el primer edil, esto "redundará en una mayor fluidez en el tránsito de los vehículos que vienen de la calle Ermita, así como también de los que llegan a nuestra ciudad desde la carretera de Onda", concluyó el alcalde popular.