El equipo de gobierno estudia la forma de desarrollar un amplio sector de unos 200.000 m, ahora calificado como industrial, con el fin de destinarlo a uso residencial. La zona en cuestión está ubicada junto a la conocida Bassa d´Insa y en ella se encuentra la papelera Clariana, una de las empresas que, en las últimas semanas, ha realizado algunas actuaciones que dejan entrever la posibilidad de que, a corto plazo, se traslade fuera del casco urbano, con el fin de que se autorice la urbanización como residencial del solar que ocupa en la avenida Alemanya.

Fuentes municipales confirman que las autoridades podrían iniciar contactos en breve con los propietarios de la empresa, para acordar --como ya ocurrió con la azulejera Alaplana-- el traslado de la papelera y convertir el suelo en residencial.

Pero el objetivo del equipo de gobierno que, según las mismas fuentes, podría verse reflejado en el concierto previo que se ultima en estos momentos para el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), sería llevar a cabo un plan de deslocalización de empresas ubicadas en el casco urbano, tal y como anunció días atrás el alcalde, Juan José Rubert. Un programa que impulsaría el desplazamiento, en principio, a otras áreas industriales de la ciudad, de las empresas existentes desde la Bassa d´Insa hasta la carretera de Onda, lo que dejaría un nuevo espacio de unos 200.000 m para la construcción de más viviendas.

Además, la futura área residencial aportaría una cantidad importante de suelo para zonas verdes que se uniría a la prevista con la urbanización de la Bassa d´Insa, duplicando esta y generando un gran parque de más de 80.000 m, lo que equivale a a la superficie que ocuparían alrededor de 14 campos de fútbol.

Meses atrás, el PSOE ya apostó por una idea similar, para favorecer el traslado de las empresas de la zona para destinar los terrenos a la construcción de edificios residenciales, aunque con el compromiso de incluir viviendas de promoción pública.