El final de las obras de construcción del centro de tecnificación deportiva y nuevo polideportivo municipal de Vila-real, que en la actualidad se acometen en el camino Travessa del Camí Betxí, en la zona suroeste de la ciudad, es el que marcará el inicio del estudio de viabilidad de un aparcamiento subterráneo en la plaza del Llaurador.

Así lo ha asegurado a Mediterráneo el alcalde de Vila-real, Juan José Rubert, quien señala que la inauguración de la nueva infraestructura deportiva será la que determine la posibilidad de derribar el actual pabellón Campió Llorens, el más antiguo de cuantos hay en la ciudad.

Las manifestaciones de Rubert denotan la intención del equipo de gobierno de hacer realidad este nuevo párking, aunque siempre condicionado a si el centro de élite puede absorber los servicios que ahora presta el Campió Llorens a los vecinos de la zona.

INTENCIÓN Este rotativo ya adelantó en septiembre del 2005 la apuesta del anterior ejecutivo local, entonces encabezado por el exalcalde Manuel Vilanova, favorable a la construcción de este aparcamiento subterráneo, después de derribar el citado edificio, que se complementaría con una gran plaza junto al campo de fútbol de El Madrigal.

En cualquier caso, la nueva infraestructura, que se ejecutaría aprovechando el amplio espacio que conforman el actual párking en superficie y el polideportivo, daría servicio a los cientos de aficionados que llegan en coche para presenciar los partidos que el Villarreal CF juega en el campo de El Madrigal y que, por ahora, tienen difícil estacionar en las cercanías del mismo.