El objetivo del ejecutivo vila-realense es que la ciudad cuente, en el plazo de tiempo más breve posible, con los 2,4 millones de suelo para uso industrial que se ofertarán a ambos lados de la carretera de Onda. De hecho, tal y como ha asegurado en diferentes ocasiones el concejal de Fomento, Ramón Tomás, son varias las empresas --algunas de gran envergadura-- que han mostrado su intención de establecerse en el polígono que ahora se urbaniza.