El que estamos en plena crisis es algo tan sabido que ya parece obvio el mencionarlo otra vez. Y según se ha publicado en las últimas semanas, la crisis hará que llegado su tiempo, por ejemplo, en la Vall d´Uixó, capital de la tauromaquia de bous al carrer de nuestra provincia, habrá restricción, cuando en otros años ha habido libertad para el número de astados de fiesta.

Y Onda, otra ciudad taurina por excelencia, también hará lo propio. Sin embargo, a nivel local primero el concejal del ramo y después el señor alcalde han confirmado que no habrá recortes y que se celebrará todo lo necesario, incluido el encierro de tan reciente inclusión en el programa.

O sea, que dicho en frase castiza: "Somos más chulos que un ocho", al menos en lo que a festejos se refiere.

Cuando parece ser que los pueblos vecinos aprietan el cinturón --cabría decir aprietan los cuernos--, aquí no va a haber ningún problema y se celebrarán las fiestas sin enterarnos de la tan cacareada y problemática crisis económica.