La Concejalía de Urbanismo, encabezada por el edil Alfredo Sanz, ha solicitado a la Policía Local de Vila-real que intensifique la vigilancia de las unidades de ejecución ya urbanizadas en la zona residencial del Madrigal, una vez estas se van incorporando --conforme concluye el desarrollo de cada una de ellas-- al entramado del casco urbano local.

Según explicó ayer el portavoz del equipo de gobierno, Ignasi Clausell, la petición viene dada porque "la alternancia de viviendas y solares crea cierta inseguridad, tal como lo han transmitido los vecinos del área".

Precisamente, el presidente de la AAVV del Madrigal, Jesús Fernández, señala que "ese aumento del control lo hemos requerido en numerosas ocasiones, incluso directamente a la propia policía. De hecho, nos consta que se intentan poner los medios por parte de los cuerpos de seguridad local y nacional".

Sin embargo, pese al esfuerzo de los agentes, Fernández considera que la vigilancia "debería ir acompañada de más patrullas, no de una sola que pase más veces, y también de más inspecciones en las principales vías de entrada y salida a la zona".

A este respecto, el presidente de la AAVV del Madrigal califica de "vial de huída rápida" el camino Vell d´Onda a Castellón, al que desembocan buena parte de las nuevas calles que se genera con el desarrollo urbano del área residencial, y que conecta de forma casi directa la rotonda norte de la N-340 y la carretera de Onda o la autovía de la Plana, esta última a través del camí Fondo.

Fernández invita al vecindario "a tomar medidas particulares en sus masets para evitar, en lo posible, los robos".