Poner freno al problema que genera la cera de las velas que se utilizan en las procesiones, especialmente en las recién renovadas calles peatonales.

Ese parece ser el objetivo que se han propuesto los responsables municipales y que, en un principio, ya han trasladado a los representantes de la Junta Central de Semana Santa para que, en lo posible, se tomen las medidas para limitar el actual vertido sobre el pavimento.

De ahí que no se descarta que una de las posibilidades que se plantearán para la Semana Santa del próximo año, la del 2010, es la sustitución de las velas tradicionales por otras eléctricas o electrónicas que, según apuntan desde el Ayuntamiento, "cumplirían la misma función, sin ensuciar los viales y sin que se apaguen por la acción del viento".

A este respecto, el presidente de la Junta Central de Semana Santa, Pascual Sanz, ha señalado a Mediterráneo que esta es una medida que, "en cualquier caso, se puede poner sobre la mesa cara a las próximas celebraciones, ya que para las de este ejercicio ya es tarde".

Sin embargo, Sanz sí que apunta que para las procesiones de Semana Santa más inmediatas, a celebrar del 7 al 12 de abril, "se ha propuesto la utilización de los típicos farolets.

Y es que las autoridades locales consideran que el problema no lo es tanto en la calzada destinada a vehículos, pero sí que puede ser origen de resbalones de vecinos en los viales peatonales del centro urbano, por los que discurren la práctica totalidad de procesiones que se celebran en el municipio.