Una entrada de cabestros --los animales que corren junto a los toros cerriles-- acompañados por caballos podría haber protagonizado los festejos de la Mare de Déu de Gràcia, "si no fuera porque la Junta de Festes de Vila-real nos ha dicho ahora que no, cuando teníamos el compromiso verbal de que podría realizarse si se hacía el encierro". Así lo han denunciado a Mediterráneo miembros de la asociación Amics del Cavall (Acavi), organizadora del evento que, de no truncarse, se hubiera celebrado a las 8.30 horas del sábado, 5 de septiembre, media hora antes de dar suelta a los cerriles.

Tanto el tesorero de la entidad, Ramón Peris; como el secretario, Juan Arnal, explican que "es un acto que no hubiera costado ni un solo euro a la ciudad, porque los caballos y los jinetes los ponía la asociación y los cabestros nos los prestaban". E incluso aseguran que "ya se habían realizado un par de ensayos y las cosas iban muy bien".

De hecho, el recorrido de la entrada de bous i cavalls propuesta por Acavi era el inverso a la de toros cerriles que se celebraría media hora después, "de manera que llevaríamos a los cabestros hasta la salida del encierro", para que estos animales acompañaran a los astados de las ganaderías de Herederos del Conde la Corte y de María Olea desde la calle Sant Joan hasta la zona de los corros, en el Barranquet.

Además, desde Acavi afirman no dudar en "pedir la dimisión del presidente de la entidad festiva, Manuel Bort, ya que nos parece vergonzosa su actitud al frente de una organización tan importante como lo es la junta de fiestas de Vila-real, a la que todos los vecinos mantenemos".

EXPLICACIÓN

En su defensa, Bort explica que el ingeniero responsable de la seguridad del encierro "no aconseja que se celebren, tanto la entrada de caballos y cabestros como el encierro en tan poco espacio de tiempo, por cuestión de prevención".

"Nosotros no estamos en contra de este acto que, personalmente, me parecería buena idea, pero tenemos que hacer caso de los consejos de los expertos taurinos", afirma. Y añade estar abierto a negociar otra fecha para el evento y que no descarta que, en las próximas fiestas, se pueda celebrar un encuentro con caballos como este.

A este respecto, Bort señala que el hecho de no haberse puesto de acuerdo, desde un principio, en la hora del encierro, "condicionó el retraso en comunicar a Acavi que, finalmente, no podía realizarse su entrada, ya que los dos actos se planificaron para la misma mañana.