El concejal de Hacienda y portavoz en el equipo de gobierno de Vila-real, Ignasi Clausell, detalló ayer, dentro de los presupuestos para el 2010 en la ciudad --con 46 millones de euros--, que el capítulo de ingresos "contará con una gran aportación inversora, gracias al sobrante del préstamo de 20 millones solicitado por el consistorio". Un dinero que el edil explicó que proviene de las bajas económicas conseguidas en las adjudicaciones de diferentes proyectos planteados.

Según Clausell, "la Generalitat es la única institución externa que incrementará su aportación con un 10% más de media respecto al año anterior". Asimismo, destacó que "bajan las partidas de impuestos de construcción y obras en un 57%, facturando solo 390.000 euros, frente a los 926.000 euros ganados durante el 2009, el doble que ahora". Tal y como explicó, "en años anteriores se han llegado a ganar hasta 1,6 ó 1,4 millones, incluso más". Y añadió que, "si incluimos el enorme descenso de otras partidas, como los Tributos del Estado en un 15%, la ciudad dejará de obtener 1,4 millones". Por ello, criticó la política económica del Gobierno central, que calificó de "desastrosa" y afirmó que "las cuentas reflejan que la crisis no se resuelve".

Además, recordó "la subida del IVA y el incremento en las facturas energéticas, lo que hará que aumente nuestro gasto".

Clausell remarcó que "los presupuestos son austeros, sociales e inversores, algo que hará posible que la ciudad siga adelante".

Por otro lado, el representante adelantó que, "desde el viernes, la oposición dispone del capítulo de ingresos y poco a poco irán teniendo detalles de los gastos, algo que denota la forma transparente de gobernar del PP, lo que contrasta con lo que hace, por ejemplo, el PSOE de Onda".

"Solo pediría tranquilidad y responsabilidad a la oposición", señalaba Clausell, mientras defendía su trabajo, afirmando que "nosotros vamos dando solución a las necesidades de la gente y analizamos el déficit de infraestructuras en la ciudad. Vamos a cumplir el programa".