Guardiola dice que uno de sus peores rivales es el Villarreal. Ahora hay que demostrarlo". Lo recordaba ayer el Caño Ibagaza, una de las posibles novedades del equipo amarillo en el Camp Nou. Y no le falta razón al entrenador del equipo más laureado del 2009. Si había un enemigo incómodo en el arranque del 2010 para el Barça de las seis copas, ese es sin duda el Villarreal, uno de los grandes especialistas de la Liga española a la hora de arrancar puntos importantes en el feudo azulgrana.

No hay que remontarse demasiado en el tiempo para certificarlo, ya que el recuerdo de la fallida celebración del título de Liga en la última visita de los amarillos todavía se recuerda en Can Barça. Una tarde aciaga para el barcelonismo que los de Ernesto Valverde intentarán reeditar el sábado, tras los fastos previstos en la grada culé para recibir a los flamantes campeones del mundo.

El Submarino no es solo uno de los pocos equipos que ha logrado pescar en el feudo del Barça más glorioso de la historia. El 3-3 de la pasada campaña --con Joseba Llorente, autor de un doblete, como gran protagonista-- se une a una serie de buenos resultados de los amarillos en el Camp Nou que le hacen ser el tercer equipo que más puntos ha sacado de la Ciudad Condal (9) en la última década, solo por detrás del Real Madrid y el Valencia (10). En sus 11 visitas ligueras como equipo de Primera División, el Villarreal ha salido indemne en seis ocasiones. No está mal.

Como el pasado mes de mayo, el Camp Nou tendrá un ambiente festivo. Quizás también habrá enfrente un Barça menos competitivo por la relajación tras el récord de títulos, las bajas, la Copa África y las novedades que estudia incluir en el once Guardiola para aliviar las piernas de algunos de sus hombres clave, muy castigadas en los últimos cuatro meses con tantos frentes abiertos: Supercopa de España y Europa, Liga, Copa, Champions, Mundialito... Aún así, el Villarreal deberá poner los cinco sentidos para volver a llevarse algo del Camp Nou ante "el equipo a batir en España y en Europa", apunta Ibagaza.