Los vecinos de la zona residencial del Madrigal de Vila-real continúan denunciando que el correo no les llega a sus domicilios, pese a que, según anunció el alcalde, Juan José Rubert, este servicio estaría en marcha desde el 1 de junio, después de las conversaciones mantenidas entre autoridades vila-realenses y responsables del organismo postal.

Así lo asegura el portavoz de la asociación de vecinos del Madrigal, Jesús Fernández. “Ya hay muchas unidades acabadas y este problema todavía no se ha solucionado, con la colocación de casetas con buzones para los vecinos”, explica, a la vez que añade que el sistema “es bien sencillo y ya lleva utilizándose desde hace años, por ejemplo, en la urbanización Los Ángeles, donde tienen estos espacios para que los carteros depositen en ellos las cartas”.

Para Fernández también “es el Ayuntamiento quien debe asignar los lugares en los que colocar los buzones, ya que los vecinos no somos quién para hacerlo, porque estamos hablando de calles y espacios públicos”.

Por su parte, fuentes de Correos aseguran que “desde comienzos de este mes de junio se está repartiendo en esta zona toda la correspondencia que llega para las viviendas que tienen su buzón a la entrada y cuyas calles están correctamente rotuladas y numeradas, es decir, que prácticamente se está repartiendo por todo el entorno del Madrigal”.

REIVINDICACIÓN // El portavoz vecinal recuerda que “llevamos más de tres años reivindicando que el reparto de correspondencia llegue a esta zona y agradecemos que el Ayuntamiento haya tomado cartas en el asunto, aunque seguimos estando obligados a tener que contratar un apartado de correos en la oficina principal, que nos cuesta 54 euros al año”.

En cualquier caso, los residentes en el área residencial del Madrigal se sienten “ofendidos” por el hecho de que, “pese a pagar religiosamente nuestros impuestos, se nos discrimina a la hora de darnos un servicio que resulta crucial”, explica un residente. H