La tragedia estuvo a punto de repetirse anoche en Vila-real. Sobre las 21.50 horas, se producía el hundimiento de la terraza de la vivienda de una altura (planta baja y primer piso) situada en el número 31 de la calle Melilla y, por unos instantes, los vecinos recordaron el trágico suceso ocurrido el pasado 3 de junio, cuando muy cerca de esa zona, en un maset de la calle Cases Capote, caía el porche debido a la aluminosis y morían una mujer de 70 años y su biznieto de cuatro.

En esta ocasión, la fortuna se alió con la moradora de la casa, una mujer de 73 años, pues el forjado de la primera planta contuvo la caída de la terraza y atenuó el impacto del hundimiento posterior sobre la planta baja, afectando al comedor donde se encontraba la mujer. Inmediatamente se trasladaron al lugar efectivos de bomberos, Policía Local y Samu, que rescataron a la víctima, posteriormente trasladada al Hospital de la Plana con politraumatismos, aunque su vida no llegó a correr peligro. Al cierre de esta edición seguía en observación. Las primeras hipótesis que se barajan sobre el derrumbe es que las últimas lluvias podrían haber afectado la estructura de unas construcciones bajo sospecha por la aluminosis. H