La fiesta de la familia, organizada por la parroquia de Santa Isabel de Vila-real, consiguió reunir a más de medio centenar de personas en torno a las diferentes actividades que se programaron, entre las que destacaron la rifa solidaria, el karaoke y el bingo.

Esta celebración sirve como colofón al año de catecismo de los 180 niños y niñas que asisten al templo. A mediodía, se realizó una misa con diferentes bautismos y, al finalizar, los vecinos y colaboradores del centro eucarístico participaron en una comida de hermandad, “en la que cada uno aporta lo que tiene”, según el párroco de la iglesia, Juan Ángel Tapiador, quien se mostró “muy ilusionado por la respuesta de la gente cada vez que realizamos cualquier acto o encuentro”.

El sentir general era de satisfacción, a pesar de que en esta tercera edición participó menos gente que en ejercicios anteriores. Según Tapiaddor, “porque no quedaban fechas libres de eventos en la parroquia y se ha tenido que retrasar la festividad”. Así, más de 50 personas disfrutaron de una comida de pa i porta en la calle Torrehermosa. La familia formada por María Julia Aymerich, su marido Vicente Jorge y su hija Inmaculada asistieron a esta cita y señalaron que acuden “a todos los actos que se organizan, porque nos sentimos en casa, gracias a la labor de Juan Ángel, quien siempre tira del carro”.

Tras la comida vinieron los postres y el café --realizados por las voluntarias eclesiásticas--, cuya venta se destina a la iglesia de Santa Isabel. También se rifaron diferentes artículos, entre los que se encontraba un bañador de la vila-realense Dolores Cortés, quien disfrutó del acto junto a sus vecinos. Y es que la voluntad de todas las personas que participan activamente en la parroquia hace posible la continuación de esta celebración festiva. H