El primero e indispensable paso ya se ha dado. Ahora falta que sea el Villarreal el equipo beneficiado. El Comité de Control y Disciplina de la UEFA, reunido ayer en Nyón, decidió excluir al Real Mallorca de la edición 2010/11 de la Europa League, debido a que está inmerso en un concurso de acreedores, circunstancia que va en contra de las normas que establece el principal organismo del fútbol europeo en su artículo 33.

El ente presidido por el francés Michel Platini adoptó la decisión de apartar al Mallorca de la segunda competición europea por sus problemas económicos, ya que el club balear está inmerso en un concurso voluntario de acreedores, conocida antiguamente como suspensión de pagos, con una deuda declarada de entre 60 y 70 millones de euros.

El propio Mallorca recibió en la tarde de ayer la comunicación de que la UEFA le había retirado la licencia europea, como así publicó en su página web mediante un comunicado oficial. Al mismo tiempo, la RFEF comunicaba al conjunto amarillo la decisión adoptada por la UEFA, dejándole claro a los dirigentes del Submarino que defenderán los intereses del fútbol español y, por tanto, del Villarreal, para que sea el conjunto amarillo el que ocupe la vacante dejada por los bermellones. Es más, el Submarino sabe de boca de la RFEF que bajo ningún concepto aceptarán que España se quede sin una de sus plazas.

La situación // Tras la exclusión balear, el conjunto bermellón tiene tres días para presentar las alegaciones que considere oportunas, así como recurrir, ante otra negativa, al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), aunque todo hace indicar que apenas tiene posibilidades de éxito.

Una vez no incluído al Mallorca en la lista de participantes en la Europa League 2010/11, la UEFA tiene desde hoy y hasta el próximo martes para determinar qué medida adoptar para cubrir dicha ausencia. Tres son las opciones que se barajan desde Nyón: que el 7º clasificado español (Villarreal) ocupe su plaza, que es la alternativa lógica; que se le otorgue la plaza a otro club europeo, en función de parámetros a determinar (juego limpio...); e incluso que dicho puesto europeo quede vacante, circunstancia que bajo ningún concepto aceptará la Federación Española de fútbol.

La papeleta sigue encima de la mesa de la UEFA, pero ahora será el departamento de Competición el que adopte una decisión definitiva. Como muy tarde el martes, y si se prolonga, siempre antes del 6 de agosto, el Villarreal sabrá si disputa la próxima edición de la Europa League 2010/11.