La Policía Local de Vila-real interpuso, durante el pasado año 2009, 43 denuncias por publicidad ilícita, 36 por el reparto en la vía pública de octavillas o similares y otras 23 por realizar pintadas y pegar carteles en edificios o espacios no autorizados para tal uso. Así se desprende de los datos ofrecidos por el propio cuerpo.

Con estas multas se pretende hacer cumplir en la población la ordenanza municipal sobre convivencia ciudadana, que prohíbe expresamente cualquier “rotura, arranque, incendio, vertido, desplazamiento indebido, colocación de elementos de publicidad” que deterioren o ensucien los bienes de dominio público.

Asimismo, en el caso del reparto de octavillas, el objetivo es impedir se ensucie la vía pública, por lo que la persona o empresa denunciada se hará cargo de los costes de limpieza. Lo mismo ocurre con las pintadas, inscripciones o grafismos, excepto los murales artísticos autorizados. H