El único punto del orden del día del pleno extraordinario que celebró ayer el consistorio de Vila-real que se aprobó con la unanimidad de todos los grupos políticos --PP, PSPV-PSOE y Bloc-- fue el relativo a solicitar a la Generalitat la declaración de la ciudad como municipio turístico, lo que permitirá acceder a subvenciones para la promoción turística de la localidad.

Aun así, la documentación que se acompaña a la solicitud no estuvo exenta de las críticas de la oposición. Socialistas y nacionalistas advirtieron erratas “importantes”, como la mención a una inexistente plaza de Jaime I el Conquistador o incorrecciones en los pasos de Semana Santa. Todos acordaron revisar los documentos antes de remitirlos a Conselleria.