La Juventud Antoniana de Vila-real se dio cita el sábado en la tradicional cena solidaria de la entidad, con el objetivo de recaudar fondos para sus labores solidarias en el municipio. El encuentro sirvió para cerrar las fiestas anuales en honor a su patrón, Sant Antoni de Pàdua, y para recordar que existen cerca de 100 familias desfavorecidas en la ciudad que requieren de la ayuda de esta organización sin ánimo de lucro. Para ello, los salones del Jardín Alaska se llenaron de caridad a 25 euros el cubierto. M. B.