En tiempos de crisis, empresas y particulares llaman a todas las puertas posibles en busca de una oportunidad de negocio y los contratos que antes solo eran atractivos para pocos se revalorizan. Es el caso de la gestión de la cantina del instituto Miralcamp de Vila-real, para la que se han presentado una docena de ofertas, cuando anteriormente solo pujaban, como máximo, tres o cuatro empresas, según explicó a este periódico el director del centro, Miguel Ángel Sobrinos.

Se trata de mercantiles de Castellón y Burriana “que amplían su radio de acción” y de particulares “que buscan una oportunidad de negocio”, manifestó Sobrinos.

Entre las novedades que presentan en sus propuestas, destacan algunas curiosas como el encargo de bocadillos de un día para otro a través de las redes sociales. De adjudicarse a esta compañía finalmente, “los alumnos podrían pedir la comida del día siguiente a través de Facebook y de Tuenti”.

Otra de las ofertas contempla la opción de adquirir bonos para los almuerzos de toda la semana, “con lo que los alumnos podrían desayunar los cinco días de clase a un precio más económico”.

También hay otra empresa que propone incluir un servicio de comida para llevar, con el objetivo de dar más comodidad a los jóvenes a la hora de compaginar sus clases con otras actividades.

Respecto a la adjudicación en sí, el director del instituto explicó que, por ahora, “no hay nada definitivo”, y no lo habrá hasta la primera semana de julio. Para entonces está prevista la tercera y última reunión de la comisión que se encarga de estudiar las ofertas presentadas, que está formada por representantes de la Conselleria de Educación y por el director de instituto.

En las dos reuniones anteriores, la última de las cuales tuvo lugar ayer, según Sobrinos, se estudiaron las plicas presentadas, y si cumplían con los requisitos, pero todavía están en estudio.