Visto desde fuera, es muy raro que a estas alturas de mercado el Villarreal solo se haya reforzado con César, un portero que en principio llega para cubrir las espaldas de Diego López. Y más cuando se tiene claro cuáles son los objetivos. Se quiere fichar un central, un lateral zurdo, un extremo y un delantero polivalente, al margen de un mediocentro si finalmente no renueva Marcos Senna. Entre los jugadores que pretende el club están Canella, Camuñas o el colombiano del Udinese Zapata... pero hasta que el club no haga caja, será difícil acometer estas operaciones.

Hasta ahora, solo Marcano ha abandonado la disciplina amarilla para volver a ponerse a las órdenes de Valverde, ahora en el Olympiacos, y lo ha hecho en forma de cesión. El traspaso de Matilla está apalabrado con el Betis por una cantidad cercana a los 1,3 millones de euros, mientras que Montero también entraría en la operación a préstamo. A partir de aquí, todos los movimientos están a día de hoy en standby.

con el tiempo en contra // Está claro que aún queda tiempo para que empiece la competición (el 17 de agosto se disputará la ida de la fase previa de la Champions), pero el equipo vuelve al trabajo el 10 de julio y para esa fecha lo ideal sería que Juan Carlos Garrido contara con la que va a ser su plantilla la temporada 2011/12.

El grueso del grupo no va a cambiar en demasía. Es posible que haya un traspaso de un futbolista importante, pero tras frustrarse -de momento-, la venta de Rossi al Barça, a día de hoy no hay ninguna venta importante en marcha. Ayer mismo, el agente de Borja Valero, Alejandro Camaño, desmentía que en el Calcio se estén pegando por el jugador: “Dicen que si la Roma, que si el Nápoles... Es todo mentira. Conmigo no ha hablado nadie y con el Villarreal tampoco. Estamos muy agradecidos a la familia Roig. No nos planteamos para una salida”.

Es difícil por tanto que alguno de los jugadores franquicia del Submarino abandonen la disciplina amarilla, pero hay otros casos en los que se está trabajando que sin hacer tanto ruido, tienen la misma importancia. Traspasando a Capdevila, la llegada de Canella se agilizaría. Haciendo caja con Matilla, Altidore, Cristóbal o Hernán Pérez, también se dispondría de liquidez para ir al mercado con más holgura.

El Villarreal tiene claro dónde tiene que reforzar el equipo y quiénes son los elegidos para hacerlo. Ahora falta tener las garantías suficientes para afrontar estas operaciones, y esta seguridad solo se consigue con las salidas de jugadores que no entran en los planes de Juan Carlos Garrido para la próxima temporada.

En el club se trabaja sin pausa por formar un equipo que, como siempre dice Fernando Roig, sea “más fuerte que el año anterior y menos que el siguiente”, pero los frutos en esta ocasión están tardando en llegar más de lo que en principio se pudiera esperar.