El alcalde de Vila-real, José Benlloch, y la regidora de Educación, Rosario Royo, asistieron ayer al acto de jubilación del director del instituto Miralcamp, Miguel Ángel Sobrinos. Después de más de tres décadas en el cargo, Sobrinos recibió un caluroso homenaje por parte de sus compañeros. Y es que él fue el encargado de poner en marcha con solo 29 años, en 1980, y a requerimiento del Ministerio de Educación, el entonces denominado Instituto Nacional de Formación Profesional de Vila-real. El centro ya ha visto pasar a cerca de 10.000 alumnos, 400 profesores, 10 administrativos, 13 conserjes y 15 empleadas de limpieza. El homenajeado recibió con gran emoción las palabras de sus colegas y recordó en su discurso su periplo por esta escuela. RD