La empresa adjudicataria de las obras de construcción del Palau de Justícia --contrato que la Generalitat ha decidido rescindir para volver a adjudicar el proyecto, como consecuencia de la paralización de los trabajos-- acomete en los últimos días una serie de labores para poder garantizar la seguridad del recinto en el que se levanta el edificio judicial.

Así lo ha podido comprobar Mediterráneo y, al mismo tiempo, lo confirman fuentes del Ayuntamiento. “La firma ha empezado a recoger materiales del inmueble en construcción abandonado y a acondicionar la zona conforme a las normativas de seguridad e higiene”. Los trabajos se acometen después de que el alcalde de Vila-real, José Benlloch, anunciara una inminente inspección de técnicos municipales, después de constatar el estado de abandono de las obras, lo que puede suponer un peligro para los ciudadanos, además de haberse producido varios robos en su interior”.

El primer edil vila-realense se muestra satisfecho por el “rápido gesto con que la adjudicataria ha atendido la petición del Ayuntamiento para mejorar las condiciones de la obra paralizada”. Aun así, el ejecutivo local exige a la Conselleria de Justicia “que desbloquee la ejecución del proyecto, que se inició en el 2008 y ha sufrido dos paralizaciones por problemas de financiación”.