La liquidación del presupuesto de 2010 deja un saldo negativo de más de 2,3 millones de euros por el momento. El concejal de Hacienda, Javier Serralvo, señala que todavía se están presentando recibos antiguos por pagar

Vila-real, 28 de junio de 2011. El nuevo equipo de gobierno de Vila-real deberá hacer frente a una deuda en facturas pendientes que, por el momento, asciende ya a 4,5 millones de euros que se arrastran de la anterior legislatura.

Esta deuda, a la que todavía se están sumando más facturas todavía por contabilizar, deberá sufragarse con los remanentes procedentes de la liquidación del presupuesto de 2010 que a su vez están también comprometidos para distintos pagos hasta el punto de arrojar un balance negativo de 2,3 millones de euros, a la espera de contabilizar pagos de más facturas, así como otros compromisos presupuestarios como expropiaciones. El portavoz del equipo de gobierno y concejal de Hacienda, Javier Serralvo, ha valorado muy negativamente la situación económica en la que la gestión del anterior equipo de gobierno ha dejado las arcas municipales y ha denunciado la “falta de control” del gasto de las diferentes delegaciones en la anterior etapa municipal.

“Nos preocupa la situación que nos hemos encontrado pero no vamos a hacer de eso ninguna lamentación más; vamos a trabajar por que el Ayuntamiento de Vila-real funcione y marcar criterios nuevos”, señala Serralvo. Entre estos criterios se encuentran cuestiones como el pago a los proveedores a los que se les adeudan facturas en función de la antigüedad de esa deuda y de las garantías que esas facturas ofrezcan sobre el procedimiento seguido en la facturación, ya que, apunta el concejal, muchos de los recibos se habían contratado hasta ahora sin la preceptiva consignación. Para ello, el equipo de gobierno de Vila-real solicitará informes de todas aquellas facturas que puedan generar algún tipo de duda ya sea por su falta de consignación o por que no se haya seguido el procedimiento reglamentario de contratación. Además, el equipo de gobierno vila-realense también fijará a partir de ahora criterios para garantizar un control estricto del gasto de las diferentes delegaciones, que se supervisará directamente a través de la concejalía de Hacienda, que dirige Javier Serralvo.

“El informe de Intervención de la liquidación del presupuesto de 2010 nos dice que el posible remanente esta todo comprometido”, señala el concejal, quien apunta además que el cierre de las cuentas municipales arroja un balance negativo que supera los 2,3 millones de euros solo hasta la fecha. En este sentido, Serralvo explica que, “pese a que, a fecha 14 de junio, el Ayuntamiento debía a los proveedores 4,5 millones de euros, nos estamos encontrando con que todavía están entrando facturas pendientes de pago que no están consignadas, por lo que el montante total de lo que el anterior ejecutivo local dejó como deuda a los proveedores no lo podemos saber”. “Esta situación”, añadió el responsable municipal de Hacienda, “nos obliga a tomar medidas de austeridad y a reorganizar todo el gasto, marcando las prioridades, que para este equipo de gobierno serán las personas, para poder afrontar lo que queda de año de una manera más efectiva”. “El anterior equipo de gobierno hizo un presupuesto ficticio que en la actualidad ya tiene agotadas el 90% de las partidas”, lamenta Serralvo.

Para hacer frente a esta situación, el control del gasto va a ser uno de los ejes de la concejalía de Hacienda. “El equipo de gobierno anterior no tuvo ningún control sobre el gasto de las delegaciones y ahora nosotros queremos atajar esta situación”, apunta Serralvo. Su departamento será, a partir de ahora, el encargado de controlar todo el gasto que generen las diferentes concejalías, a las que también se les exigirá que cualquier factura que se genere cuente con la preceptiva orden de trabajo o de reparación. “Esa orden de trabajo, cuando se cumpla ese trabajo, deberá ir firmada por la misma persona que haya encargado la actuación y el jefe de servicio la pasará al concejal, que comprobará si el trabajo se ha hecho bien”, explica el portavoz del equipo gobierno. “Vamos a hacer que cada euro que se gaste en este Ayuntamiento esté controlado al 100%”, concluye Serralvo