El pago de facturas pendientes del 2010 y de las expropiaciones de los terrenos para la ronda suroeste se ‘comen’ los alrededor de 6,5 millones de euros de remanentes que quedaron del presupuesto del año 2010.

Según el informe de Intervención, el Ayuntamiento de Vila-real todavía debe a sus proveedores 4,5 millones de euros a fecha de 14 de junio, en facturas tanto del pasado ejercicio como del primer semestre del 2011.

El concejal de Hacienda, Javier Serralvo, ha anunciado medidas de “austeridad y reorganización del gasto” para poder hacer frente al ‘agujero’ de 2,3 millones de euros que queda del cierre de las cuentas del 2010.

El equipo de gobierno cuatripartito reitera que se priorizarán aquellas inversiones relacionadas con la atención a los ciudadanos, de manera que se incrementará la dotación para el área de Servicios Sociales.