Vila-real completará en Navidad, si los cauces legales se cumplen tal como están previstos, el traslado del mercado ambulante al centro de la ciudad. De hecho, el equipo de gobierno aprobará, con toda seguridad, la nueva ordenanza sobre venta no sedentaria en el próximo pleno que se celebrará en los primeros días del próximo mes de noviembre.

Una vez la corporación ratifique el documento, los ciudadanos tendrán un mes --el de noviembre-- para examinar los apartados y formular las sugerencias y alegaciones que estimen oportunas, por lo que el equipo de gobierno confía en que la normativa entre en vigor antes de que finalice el año. “Actualmente, está en manos de los servicios jurídicos para comprobar que cumple con la legalidad al 100%”, informa a Mediterráneo el concejal de Promoción Económica, Pasqual Batalla, quien, aunque no quiso adelantar una fecha concreta, anunció que espera que el proceso “concluya con normalidad y aprobemos la norma antes del 2012”. “Lo que es seguro que la Fira Santa Catalina se medirá al actual reglamento”, añade.

Por otra parte, aunque el periodo de alegaciones comienza una vez aprobada la ordenanza provisional, Batalla reconoce que son muchas las personas y colectivos que le han hecho llegar su opinión. “Hemos tenido cerca de 30 sugerencia y se han tenido en cuenta en torno al 80%”. Y resalta el hecho de que “nunca en la historia de Vila-real los políticos han contado con la participación y el consenso que se busca ahora para culminar este reglamento”.

Entre las propuestas de modificación que han hecho llegar los particulares, los vendedores o los comerciantes destacan el horario de apertura de los puestos o su ubicación, entre otros aspectos.

Asimismo, el edil del área detalla que, en algunos casos, se han reunido más de tres veces y que el esbozo que presentarán “ha cambiado muchísimo” desde sus orígenes, y que incluso los técnicos municipales han aportado ideas nuevas. En definitiva, “una normativa que está hecha con la suma de muchos esfuerzos”.