No puede ser, otra vez no. Eso debieron pensar los jugadores del Villarreal B al ver como el Celta de Vigo se llevaba los tres puntos en juego en la última jugada del encuentro. Como ya ocurriera el pasado martes ante el Hércules, los futbolistas amarillos, y todos los aficionados presentes en el Mini Estadi, se quedaron helados justo al final.

Pero es que el filial amarillo ya sufrió un duro golpe nada más empezar el partido. Como si de un desagradable déjà-vu se tratara, el Celta se adelantó en el primer minuto de juego como ya lo hiciera el Real Murcia hace tan solo dos jornadas. El gol llegó con polémica, ya que De Lucas recibió en posición dudosa de fuera de juego antes de centrar desde la banda derecha para que Mario Bermejo fusilara a Diego Mariño.

LLEGA EL EMPATE // El Mini Submarino empató rozando la media hora en una jugada muy parecida a la del gol inicial. Corría el minuto 28 del duelo cuando Castellani abrió a la banda derecha para que Pere centrara raso y Joselu rematara a bocajarro en el segundo palo de la portería defendida por Yoel.

Los locales se pusieron por delante a poco del final del primer acto. El argentino Gonzalo Castellani se inventó un pase interior hacia Joselu, el pichichi de la categoría, que batió a Yoel por debajo de las piernas y sumó su segundo tanto del encuentro.

OCASIÓN PERDIDA // Nada más empezar la segunda parte Joselu pudo sumar su tercer gol, pero esta vez el delantero onubense no estuvo acertado en el arte del uno contra uno ante Yoel y el meta del Celta despejó.

El filial apretó los dientes hasta el final con el objetivo de mantener la renta mínima, pero una falta lateral ensayada botada por De Lucas en el minuto 81 permitió a Iago Aspas igualar el electrónico. Ya en el tiempo de descuento llegó el que sería el definitivo 2-3. Orellana caracoleó dentro del área y centró raso para que Iago Aspas marcara con la zurda y finiquitara el encuentro.