El equipo de gobierno de Vila-real dio ayer un paso más en su apuesta “por el impulso del deporte y la salud como uno de los ejes de futuro en el desarrollo de la marca de Vila-real como Ciudad de la Ciencia y la Innovación, al tiempo que ponemos en valor el entorno natural del Termet, tan apreciado por los vecinos”, aseguró el alcalde, José Benlloch.

Y es que el munícipe y el concejal de Urbanismo, Emilio Obiol, presentaron a los clubs deportivos y a la sociedad vila-realense el proyecto de rehabilitación de la piscina del Termet, cuyas obras comenzarán hoy mismo con el objetivo de abrir en agosto. Los trabajos, según Obiol, suponen una “rehabilitación integral de las actuales instalaciones para poder poner al servicio de los ciudadanos una nueva piscina que estará integrada en el entorno”.

La actuación cuenta con un presupuesto de 1,5 millones de euros y un plazo de ejecución de seis meses, consiste en la habilitación de dos zonas de baño, una de ellas de 51x17 metros para adultos, cursillos y competiciones de natación; y una más pequeña, de 18x13 metros e irregular, para los niños de menos de cinco años.

En la medida de lo posible, la actuación aprovecha los dos vasos ya existentes y se adapta perfectamente a los aledaños, con una zona verde urbanizada que da al Millars. Además de las piscinas, el proyecto contempla dos edificaciones, una de acceso al recinto, revestida de gres porcelánico, y una segunda destinada a vestuarios, totalmente accesible. Además de estos, el recinto tendrá una sala de primeros auxilios, un almacén y, como novedad, las gradas mirarán hacia el río.

REIVINDICACIÓN

Las instalaciones han estado inoperativas desde el año 2009, cuando el anterior gobierno local del PP cerró la tradicional piscina de verano, cuya remodelación sufrió cambios fundamentales desde un planteamiento inicial “completamente irreal y desproporcionado a las necesidades de la ciudad”. Tanto, recordó Obiol, “que tuvo que ser modificado por la imposibilidad material de asumir un coste que en primera instancia superaba los 8,5 millones de euros”. Frente a esta “irrealidad”, señaló, el cuatripartito ha diseñado una infraestructura deportiva “proporcionada a todos los usos y de acuerdo al interés general de los ciudadanos de Vila-real, con un amplio abanico de posibilidades de uso que compatibiliza lo lúdico con la formación o lo estrictamente deportivo”, concluyó.

Para ello, el responsable de Urbanismo ha mantenido en los últimos meses numerosas reuniones con la UTE adjudicataria de las obras, así como con entidades deportivas y sociales, con el objetivo de consensuar el mejor proyecto posible para todos.