Los impagos de las cantidades de dinero que tiene que abonar la Generalitat para el correcto funcionamiento de los centros educativos, están llevando a los colegios de Vila-real a frenar los pagos a sus proveedores, entre ellos los que se encargan de servir en los comedores escolares. También se están suspendiendo actividades extraescolares, así como excursiones de alumnos fuera de los colegios, como medida de protesta de los maestros por los recortes en los sueldos de los mismos y las nuevas obligaciones que se les impone desde la Conselleria de Educación.

También alumnos de tercero de ESO y de Bachillerato del instituto Miralcamp se sumaron ayer a una jornada de huelga en contra del anuncio del Gobierno central de cambiar el modelo educativo, recortando un año de ESO y sumando otro de Bachillerato.