Desde la empresa adjudicataria y promotora de la urbanización de la Bassa d’Insa se asegura que el proyecto mantendrá su tipología de residencial, a la vez que mantiene la filosofía de reservar el 60% de las viviendas para protección oficial, lo que se traduce en unos 500 pisos, distribuidos en las tres manzanas con bloques de edificios que se marcan en el plano del PAI.

Además, el proyecto contempla un gran jardín urbano de 40.000 m2, así como una gran avenida que separará la zona edificada de este futuro parque, a través de la cual se restará tráfico rodado a la calle Miralcamp, ampliamente utilizada para acceder al instituto Miralcamp y a la Ciudad Deportiva del Villarreal CF. El plan también reserva un área para aparcamiento de vehículos junto a la zona deportiva del Villarreal CF y una línea de viviendas unifamiliares.