La Policía Local de Vila-real ha registrado, hasta la jornada de ayer, un total de 30 quejas ciudadanas motivadas por las molestias --especialmente por ruidos e incumplimiento de horarios-- generadas por las peñas durante estas fiestas. Una cifra que, por ahora, no ha estado acompañada de denuncia alguna, por cuanto “los peñistas han dejado de crear malestar en cuanto los agentes así se lo han requerido”, afirma el intendente general, José Ramón Nieto.

Asimismo, Nieto destaca que “no se ha producido ningún positivo en las pruebas de alcoholemia”, a la vez que se han impuesto cinco denuncias por ejercer la venta ambulante y otras cuatro por vender productos de tipo pirotécnico. H