Unas 120 vespas, la mítica moto que llegó a España en los años cincuenta, se dieron cita ayer en Vila-real en la tercera edición del rally que organiza el Vespa Club Vila-real. Tras concentrarse en la plaza de la Llibertat, los motoristas recorrieron las calles de la ciudad hasta Sant Pasqual para acabar, al mediodía, en la Fira de la Tapa, donde comieron.