Vila-real se despidió ayer de sus fiestas patronales en honor a Sant Pasqual desafiando a todas las previsiones meteorológicas y con las calles y plazas hasta los topes.

Así, mirando al cielo y con ganas de que no termine la jornada, vecinos y peñistas protagonizaron un día intenso cargado de actividades para todas las edades.

Desde las 10.00 horas, la XVII Mostra Artesanal impregnaba cada rincón de la localidad de ambiente popular y cultura tradicional. Los productos locales hicieron las delicias de los más sibaritas. Los asistentes también tuvieron la oportunidad de degustar dos sabrosas tapas al precio de una en la Fira de la Tapa.

El campeonato infantil de ajedrez abrió las actividades destinadas para los más pequeños. Una programación infantil caracterizada por “su masiva participación y por la variedad de talleres y juegos”, explicaba el presidente de la Junta de Festes, José Pascual Colás, quien informaba a Mediterráneo que las fiestas de Sant Pasqual 2012 “han cubierto todas las expectativas de participación y de calidad de las actividades desarrolladas”. “Debido a la situación económica actual no hemos podido invertir demasiado en espectáculos, pero estamos muy satisfechos con el resultado final”, aseveraba. Ya por la tarde, los más pequeños se pusieron manos a la obra para bailar canciones populares ataviados para la ocasión con vestimentas tradicionales en la XII Dansà Infantil. Mientras, otros contemplaban y se implicaban en una globomascletà.

Los más mayores bailaron como nunca en la plaza Major con la actuación de Los Mismos. Como broche final, la pirotecnia Martí decoró el cielo vila-realense de coloridos y sonoros destellos con el castillo de fin de fiestas.