La Partida de Pinella, en el término municipal de Vila-real, es una de las más afectadas por la actuación de las bandas de búlgaros caracoleros. Los vecinos de la zona están hartos de los destrozos que sufren sus huertos e incluso han denunciado el caso ante la Policía Nacional.

“En año y medio nos han entrado 10 veces y, además de romper los ribazos para coger caracoles, han roto ventanas y puertas y se han llevado hasta una cama y enseres de metal”, denuncia Montse, una vecina de Vila-real que asegura que ya no van a arreglarlo más porque cada vez que acuden se encuentran la misma estampa.

De hecho, esta vila-realense detalla que ha llegado a acudir al lugar en numerosas ocasiones para vigilar. “Una vez vimos una camioneta blanca pero se fue muy rápido”, explicó Montse, quien pide más protección para que no vuelva a ocurrir. H