El próximo 15 de junio es la fecha marcada por el consejo rector de Caixa Rural Vila-real para la celebración de la asamblea general de socios en la que, además de aprobarse las cuentas del 2011 y la gestión de la entidad, se votará la propuesta de integración en Cajas Rurales Unidas (CRU), el mayor grupo cooperativo de crédito que, en la actualidad, ultima su constitución efectiva.

Así lo informó ayer el presidente de Caixa Rural, Enric Portalés, quien compareció acompañado del director general, Carlos Torán. La reunión asamblearia se celebrará este año en los salones Jardín Alaska --y no en el Auditori--, ante la necesidad de contar con un espacio que dé cabida, al menos, al 10% de los asociados a Caixa Rural, lo que se traduce en unas 1.350 personas, como se requiere para tomar esta decisión.

Portalés defiende la integración de Caixa Rural Vila-real en CRU para garantizar el futuro, atendiendo a las exigencias marcadas por el Banco de España y a los dos decretos sobre el sistema financiero dictados por el Gobierno, a la vez que este método “permite mantener la independencia y el control propio de la actividad”.

Asimismo, asegura que el hecho de formar parte del grupo cooperativo --que integra a unas 25 entidades, encabezadas por Cajamar, la mayor de todas ellas-- no implicará modificación alguna en el número de empleados, de manera que se traspasará personal a mejorar la atención de socios y clientes en las oficinas.

El consejo rector ha organizado una serie de acciones encaminadas a informar sobre el proceso de integración, que se inicia esta tarde, a las 19.00 horas, con una conferencia de especialistas en el área. Y seguirá, con asambleas informativas (19.30 horas) los días 1 y 8 de junio, y siempre en el salón de actos de Caixa Rural.