Siete días. Este es el tiempo que resta para que los vendedores del mercado ambulante de Vila-real regresen al centro de la ciudad --aunque con una concepción de recinto diferente al que existía antes de su traslado al párking de la zona sur, junto al hipermercado Carrefour, el 1 de mayo del 2005--, para instalar sus puestos distribuidos en tres áreas: la plaza Bayarri, las plazas Major y de la Vila y el Raval del Carme.

Y para ello, la Concejalía de Fomento Económico ha tomado la decisión de incorporar un servicio de ludoteca, que se ofrecerá todos los sábados, en la primera planta del Mercado Central y durante el horario de apertura de lo spuestos de venta ambulantes.

El objetivo no es otro que, como explica el edil del área, Pasqual Batalla, “que quienes quieran acercarse a Vila-real para hacer sus compras puedan hacerlo con todas las comodidades que ofrece un centro comercial moderno y abierto como el que constituirán las calles del centro urbano”.

De esta forma, los clientes tendrán la oportunidad de “dejar con toda tranquilidad a sus hijos” en la nueva ludoteca, explica Batalla, quien añade que este servicio coloca a Vila-real como “pionera y referente en ofrecer una apuesta que no se da en la mayoría de mercados ambulantes”.

De hecho, varias asociaciones de comerciantes, e incluso ayuntamientos de distintos puntos de la geografía española han mostrado su interés por trasladar a sus municipios el modelo de recinto mercantil que la ciudad pondrá en marcha el próximo sábado.

Para materializar el servicio de ludoteca, el consistorio está en conversaciones con las empresas locales del área para que, de forma rotatoria, se encarguen de la asistencia de los niños durante las mañanas de los sábados. H