Los sentimientos guardados en los corazones de los vila-realenses durante un siglo afloraron ayer en el homenaje que la ciudad rindió a las 69 víctimas del incendio del cine La Luz. Un suceso que desató hace 100 años una avalancha de mensajes de condolencia procedentes de toda España y también de numerosos países de Europa.

Los actos, que se desarrollaron durante la mañana, se iniciaron en el cementerio municipal. La corporación municipal en pleno, encabezada por el alcalde, José Benlloch; así como la reina de las fiestas del 2012, Paula Puig, y las damas de su corte de honor; y numerosos vecinos y familiares de los fallecidos en aquel lamentable incidente participaron en la ofrenda de un ramo con 69 rosas rojas --una por cada víctima-- en el lugar del camposanto que recuerda a estos vila-realenses. Un ramo que depositaron el alcalde Benlloch y la reina de este año.

Posteriormente, los presentes se dirigieron al Museu de la Ciutat Casa de Polo donde, aprovechando que puede visitarse la exposición sobre este suceso, se proyectó un documental sobre los cines de la época, mientras un grupo de actores del grupo Tabola se caracterizaron de vila-realenses de principios del siglo XX.

Más adelante, todos los presentes, acompañados por la banda Unión Musical La Lira, se desplazaron hasta el edificio existente en la esquina de la avenida La Murà con la calle Burriana --lugar en el que se levantaba en 1912 el Cine La Luz--, donde las autoridades descubrieron una placa conmemorativa del centenario de aquel incendio. Momento en el que también afloraron las emociones de los familiares asistentes al evento en forma de lágrimas.

Entre los participantes en este acontecimiento no faltaron familiares del doctor en derecho y juez vila-realense, Carlos Sarthou Carreres, quien perdió a una de sus hijas en el fatal incidente.

Vicent Manrique, alma mater de esta celebración, mostró su satisfacción por el éxito de la convocatoria, que él mismo y otros colaboradores han ido fraguando en los últimos 10 años. H