Juegos, risas y diversión han ocupado, un año más, el Termet de la Mare de Déu de Gràcia en Vila-real. La causa ha sido el campamento de comuniones que la Congregación de Lluïsos lleva organizando desde hace más de 20 años. Gracias a esto, los asistentes pueden conocer la entidad e iniciarse en ella si así lo desean. Además, se les enseña a participar en actividades en grupo y a saber tener una buena convivencia.

Este año han sido 45 los niños que, tras tomar su Primera Comunión, han querido formar parte de esta actividad, y 25 los monitores que han estado acompañándolos durante el fin de semana. Comenzaron el pasado viernes con un paseo desde la sede social hasta la ermita. Una vez allí, y tras la merienda, realizaron diversos juegos de confianza y presentación para familiarizarse con el entorno e irse conociendo. Por la noche, realizaron una divertida actividad, Foc de campament, en la que los juegos y las bromas cobraron el protagonismo.

A la mañana siguiente, los campistas realizaron una pequeña ruta guiada por el río Millars y conocieron la vegetación, los restos y las antiguas construcciones de la ruta botánica. Y, ya por la tarde, continuaron las actividades deportivas, con el único objetivo de que los niños “corran, se lo pasen bien y conozcan toda la ermita”, afirmó David García, presidente de la Congregación de LLuïsos. Asimismo, también hubo tiempo para fomentar la creatividad de los pequeños mediante la realización de una pulsera con trozos de tela y una cadenita e ir En busca del tesoro siguiendo las pistas para poder conseguir con éxito su objetivo.

Hoy domingo, tras dos días de propuestas y juegos, tendrá lugar, a las 13.00 horas, una misa en el ermitorio de la Mare de Déu de Gràcia en honor a San Luis Gonzaga. Acto seguido, los niños, los padres y los miembros de la congregación podrán degustar de una deliciosa paella. H