El pleno de la corporación municipal de Vila-real aprobó ayer con los votos a favor de los grupos que conforman el equipo de gobierno cuatripartito --PSPV, Bloc, Iniciativa y EUPV-- y la abstención de los ediles del PP, la moción presentada por el grupo socialista en la que se reclama a la Generalitat que asuma los intereses que debe afrontar el Ayuntamiento tras acogerse, con 2,2 millones de euros, al plan de pago a proveedores auspiciado por el Gobierno.

Según explicó el portavoz del ejecutivo y concejal de Hacienda, Javier Serralvo, la petición se efectúa “ya que el Consell no ha proporcionado la financiación a la que se comprometió con los municipios y, por tanto, es una deuda que todavía mantiene”.

En el caso de Vila-real, Serralvo dijo durante la sesión plenaria que los intereses que generará el préstamo solicitado para abonar los pagos pendientes a los proveedores oscilarán, durante los 10 años de vigencia del crédito, entre 600.000 y 800.000 euros.

Además, en la propuesta de los socialistas también se exige que la Generalitat liquide las deudas que mantiene con la ciudad por diferentes convenios --entre ellos 500.000 euros de Servicios Sociales o los 2,3 millones de la nueva biblioteca central--, así como que se pague a las empresas a las que se adjudicaron proyectos del plan Confianza, con el objetivo de que se puedan concluir las obras iniciadas “y no se castigue más a las mercantiles adjudicatarias”.

MATICES // Por su parte, el portavoz de los populares, Héctor Folgado, aseguró estar a favor de que el Consell pague lo que debe a Vila-real, aunque matizó que “desde el Ayuntamiento lo que se tiene que hacer es gestionar y eso es algo que le corresponde al propio alcalde, quien se limita a decir al PSOE que presente este tipo de mociones, para seguir enviándole cartas de amor --en sentido figurado-- a la Generalitat”.

Asimismo, la corporación también aprobó --esta vez con la unanimidad de todos los grupos, incluido el PP-- reclamar a la Generalitat los casi 140.000 euros que adeuda al consistorio desde el 2011 por los programas de empleo Pamer y Emcorp, ambos financiados con fondos europeos. Un hecho este que, según expuso el edil socialista Xus Sempere, “está ocasionando importantes problemas de financiación”.

En este caso, Folgado aseguró que “la Generalitat no es la única culpable de todos los problemas”. Y recordó que la Administración autonómica “ha invertido muchísimo en los últimos años en Vila-real, gracias a la gestión del anterior equipo de gobierno”.

Mientras, el portavoz del Bloc, Pasqual Batalla, aseveró que “el Consell muestra muy poco interés por los desempleados”, a la vez que incidió en que “no solo no pagan sino que, además, se han cargado la escuela taller”. H