La Confederación Hidrográfica del Júcar no ha levantado el veto por el que, según un acuerdo del Ministerio de Medio Ambiente de febrero del 2010, “se prohíbe la navegación, flotación y otros usos recreativos en el tramo del Millars comprendido entre la central de Vallat y la desembocadura, cualquiera que sea el tipo de embarcación o artefacto de flotación”, según explicaron fuentes de la entidad.

Esta coyuntura hace que los clubs deportivos no puedan practicar piragüismo y otras actividades acuáticas mientras duren las medidas para impedir el avance del mejillón cebra, una situación que se mantendrá para este verano.

Cabe recordar que hace ahora un año los representantes del Kayak Club Millars, la Federación Valenciana de Kayak y la concejala de Deportes de Vila-real, Silvia Gómez, comparecieron para denunciar la situación y anunciaron que presentaban alegaciones al plan rector de usos y gestión del río Millars, dentro del periodo de exposición pública, con el objetivo de que se permitiese un mayor aprovechamiento lúdico y turístico del cauce fluvial, respetando al máximo el mismo como paisaje protegido que es este. No obstante, esta reclamación no surgió efecto.

“No entendemos por qué no podemos remar en el río Millars, que tiene un gran potencial, porque se nos ha prohibido por parte de la CHJ, cuando otros organismos homólogos, como puede ser el del Ebro, sí que lo permiten”, se lamentaron desde el Kayak Club. H