La Fiscalía de Castellón advierte una “presunta comisión de posibles delitos de prevaricación, malversación y falsedad documental” en el caso de las facturas irregulares que, emitidas por la empresa Piaf --ahora en concurso de acreedores-- por importe de unos 600.000 euros avaló el exalcalde de Vila-real, Juan José Rubert, quien firmó los endosos que la mercantil presentó a varias entidades bancarias para que estas le adelantasen el importe de los recibos.

Así lo hizo público ayer el actual primer edil vila-realense, el socialista José Benlloch, quien aseguró que, una vez más, “damos a conocer la notificación del fiscal, en la línea de transparencia absoluta que se está siguiendo a lo largo de todo este proceso”.

El decreto emitido por la Fiscalía castellonense informa de que, como consecuencia de advertirse la comisión de varios presuntos delitos, “interesa la continuación de las diligencias de investigación penal”, una decisión que se ha notificado no solo al Ayuntamiento de Vila-real, sino también a las partes denunciadas: el exalcalde Rubert y la mercantil Piaf.

Benlloch destacó que en todo el proceso, desde el primer momento en el que se inició la elaboración del expediente por las facturas irregulares, “se está siendo muy escrupulosos en todos los pasos”, y recordó que se dio audiencia en su momento a las partes para que aportasen las explicaciones oportunas.

“Como alcalde, he cumplido escrupulosamente con mi deber que, ante todo, es defender los intereses de los vila-realenses”, dijo Benlloch, quien añadió que, por ello, “el pasado mes de junio dicté la anulación definitiva de los 600.000 euros en facturas que presentaban irregularidades, para que los ciudadanos de Vila-real no tengan que abonar ni un solo euro por cuestiones por las que no deben hacerlo”.

E indicó que desde el Ayuntamiento, “hemos cumplido con nuestra obligación; ahora deben ser el fiscal y la justicia quienes asuman la investigación y determinen posibles responsabilidades, para lo que contarán con la colaboración del consistorio”. H