El sector comercial de Vila-real ve con buenos ojos, de manera general, la llegada de una franquicia como la que el Grupo Cortefiel quiere instalar en el Casino Carlista, en pleno centro de la ciudad, con la apertura de una tienda Springfield, especializada en ropa juvenil y casual.

“Es importante que este tipo de empresas se ubiquen en la zona céntrica de un municipio y no solo en áreas comerciales de gran tamaño que están en la periferia, como suele ocurrir muchas veces, porque suelen actuar de motor para el resto de establecimientos de la zona”, explica Natiana Serrano, directora general de la sede de la Pymec en Vila-real.

Y es que Serrano considera que la apertura de esta franquicia en uno de los edificios más emblemáticos del casco antiguo “servirá para atraer a clientes no solo de la ciudad sino también de otros municipios de la comarca y su área de influencia, lo que resultará muy positivo para el conjunto del comercio vila-realense”.

De hecho, uno de los objetivos, tanto de la Federación Local de Comercio como del Ayuntamiento, es que Vila-real vuelva a convertirse en referente provincial en el sector servicios. De ahí los diferentes intentos de poner en marcha el centro comercial abierto, al que se suma el traslado del mercado ambulante de la ropa y complementos a las plazas Major y de la Vila, la calle Bayarri y una parte del Raval del Carme.

Un traslado que la directora de la Pymec considera que está actuando como revulsivo a la hora de incrementar el tránsito de ciudadanos los miércoles, viernes y sábados. “El efecto positivo se ha notado un poco, aunque todos sabemos que la situación económica es la que es y la gente no gasta con la alegría de años atrás”. Aun así, asegura que “la hostelería, en especial aquellos locales que disponen de terrazas en las calles y plazas, es el sector que más nota los beneficios del mercado ambulante en el centro”. H