La Policía Local de Vila-real vivió ayer su gran día con la celebración de la fiesta en honor a San Miguel, su patrón.

La festividad tuvo un componente especial al desarrollarse en la plaza de Sant Ferran, junto a la nueva sede policial, que se estrenó hace apenas unos meses, lo que ha supuesto un gran cambio en la labor diaria de los agentes vila-realenses.

El intendente jefe, José Ramón Nieto, fue el encargado de pronunciar el emotivo discurso en el que destacó las gestas del cuerpo de seguridad local, sin duda uno de los más activos e innovadores de Castellón. A este respecto, mencionó los múltiples premios recibidos durante este año, entre los que se encuentran el Daniel Wagman a la Gestión Policial de la Diversidad Social a la sección Unidipol, por su labor en favor de la diversidad y la integración.

Otro galardón importante es el que se le otorgó al intendente Ramón Martínez, que obtuvo una medalla de ámbito nacional para mandos policiales por su trabajo en la formación y la puesta en marcha de nuevos proyectos.

Sin embargo, si por algo se caracteriza el cuerpo vila-realense es por sus logros en el ámbito de la mediación. Tanto es así que sus gestas se han exportado a otras comunidades y países, donde imitan sus métodos y prácticas en este ámbito.

LAZOS // El acto de ayer también sirvió para estrechar lazos con la Policía de la Vilavella, con la que se ha firmado un convenio de colaboración para realizar planes conjuntos y compartir material.

Los agentes aprovecharon para reconocer la labor del jefe de sección de la Dirección Territorial de Interior, Miquel Rovira, “por atendernos con celeridad y ayudarnos en todas las dudas sobre la vigilancia en grandes eventos”. H