La antigua Cámara Agraria de Vila-real fue ayer el lugar en el que se produjo un primer encuentro de la recién creada Unió de Comerç con un pequeño grupo de propietarios de establecimientos, a quienes se les informó de los objetivos de la entidad.

Una reunión que tuvo escasa repercusión, pese al interés mostrado por los responsables de la Unió de Comerç de lograr la mayor unidad para iniciar campañas promocionales y también otras reivindicativas ante las diferentes administraciones.

Es por ello que, fuentes de la nueva organización comercial, que viene a suplir el vacío dejado por la Pymec en Vila-real, señalan que se irá “puerta a puerta” para informar convenientemente a los dueños de tiendas. “Pensamos que será la forma más efectiva de llegar a todos ellos”, aseveran.

Y es que, afirman, “nuestro objetivo es volver a ubicar a Vila-real en el mapa comercial de la Comunitat y pedir las ayudas que para ello sean necesarias, especialmente a la Generalitat”.

Aun así, reconocen que el comercio vila-realense, “como en el resto de la provincia, está pasando por un momento muy difícil; los números no cuadran y, como mucho, los establecimientos se están manteniendo con el esfuerzo de sus propietarios y pese a la caída de las ventas en la mayoría de los productos que se presentan”. H