Solo ha bastado un mes para confirmar la fiebre de la naranja en Vila-real. Y es que en este octubre que acaba hoy, más de 1.300 personas se han acercado a la ruta sobre este cítrico que se organiza en el municipio.

Lo que más llama la atención es que en este periodo de tiempo se ha superado la cifra de visitantes que se consiguió durante toda la temporada pasada, tal y como explicó el creador del recorrido temático, Manuel Mata. Y muchos de los curiosos proceden de otros países, como Francia, cuyos turistas muestran un interés inusitado por la tradición citrícola.

Precisamente, el Ayuntamiento, que colabora en la iniciativa, quiere aprovechar el tirón de esta actividad, que ha atraído hasta la ciudad a turistas extranjeros como los mentados franceses, ingleses o inclusos rusos. Además, ya hay reservas para los próximos meses, por lo que las perspectivas de triplicar las excursiones se superarán ampliamente.

Ante este panorama, tal y como han desvelado desde el consistorio, se quiere dar a conocer entre los visitantes el resto de sus encantos como el patrimonio histórico, los monumentos, los parajes naturales o la gastronomía.

También se busca consolidar a Vila-real como la ciudad de la naranja, un elemento “diferenciador” con el resto de municipios y en la provincia y generador de riqueza. Con esta premisa se pone de relieve la importancia citrícola en la historia local.

Otro de los proyectos vinculados es la organización de rutas para los escolares de sexto de Primaria con el fin de que profundicen en las raíces agrícolas y el pasado de un sector arraigado.

NO AL ABURRIMIENTO // Una de las anécdotas que van parejas a la actividad es la llegada de un grupo de rusos que estaban en Valencia de vacaciones, pero que “se aburrían”, según describió Mata.

Para salir del hastío buscaron una propuesta diferente y la hallaron en la finca donde se realizan las visitas. Esta anécdota muestra precisamente el objetivo que se ha marcado el municipio para captar a nuevos visitantes: ofrecer un producto diferente.

Otra de las iniciativas relacionadas es la ruta de la tapa, en la que se incluyen pinchos con naranja. Así, se estimula a los cocineros a usar este ingredientes y se da a conocer el producto. H