El Ayuntamiento de Vila-real ha llegado a un acuerdo con el propietario del Molí la Vila --edificio protegido del siglo XIV-- y el solar anexo, que le fueron expropiados por el anterior equipo de gobierno, lo que llevó al dueño a acudir a la justicia al considerar que el precio que se le pagó estaba por debajo del de mercado.

El pacto, que ha anunciado el alcalde, José Benlloch, se firmará en los próximos días y supondrá el pago de 900.000 euros, que se abonarán en cuatro anualidades. “Ello permitirá que el dueño retire los recursos ante los tribunales, ya que consideramos que se adquirió de forma ilegal por parte del PP”.

CON UNA ESCUELA TALLER // Entre las ventajas del pacto alcanzado entre el consistorio y los afectados está el hecho de que la ciudad tendrá a su disposición un inmueble que, tal y como comenta el munícipe vila-realense, se pretende convertir en el futuro Museu de l’Aigua, dadas las especiales características de una de las pocas edificaciones de este tipo que se conservan en el término municipal.

Para ello, el equipo de gobierno cuatripartito ha solicitado a la Generalitat la concesión de las ayudas necesarias para poner en marcha una escuela taller, “en la que se formarían entre 12 y 15 jóvenes que, además, acometerían la adecuación del antiguo molino para su conversión en museo”.

Y es que la rehabilitación integral del inmueble supone una inversión que ronda los 200.000 euros. Es por ello que Benlloch confía en que, esta vez sí, el Consell dé el visto bueno a esta escuela taller, después de que le denegaran la última que solicitó. “Tenemos constancia de que la Generalitat está resolviendo en positivo programas en otros municipios próximos, por lo que espero que se dé el sí al propuesto por Vila-real”, añade el primer edil. H