El Ayuntamiento de Vila-real se ha marcado el objetivo de paralizar el PAI Madrigal a coste cero, a pesar de que la urbanizadora con la que negocian, en manos de Bankia Habitat, reclamaba hace seis meses 3,2 millones de euros para aceptar la resolución del contrato de desarrollo del programa. Así lo aseguró ayer el concejal de Hacienda, Javier Serralvo, quien descartó incluir esta cantidad en los presupuestos del 2014 o suscribir un plan de pagos.

Y es que las alegaciones que el PP ha presentado solicitando que las cuentas municipales incluyan las millonarias cuotas de urbanización a las que debería hacer frente la Administración local si el proyecto urbanístico siguiese adelante han traído cola.

Al respecto, Serralvo criticó que los populares “se han fijado este año en un informe en contra del interventor que se viene adjuntando desde el 2009”, y defendió que “se aportarán los expedientes pertinentes que expondrán que el programa no tiene prevista ninguna actuación próxima, por lo que es mejor destinar ese montante a políticas sociales, a las entidades locales que ayudan a las familias más necesitadas y a la creación de empleo”. Además, se ahorrarían el tener que cobrar las cuotas a los vecinos afectados.

Por su parte, la edila popular Marisa Mezquita defendió que “el PP no está en contra de los intereses de los vecinos del PAI, sino que quiere que se hagan las cosas bien y, si hay un informe de un funcionario desfavorable, habrá que actuar conforme a la ley”.

Asimismo, añadió que les parece “bien” que negocien la suspensión de la actuación urbanística “gracias a las alegaciones del PP, pero deberían explicar qué supondría y el coste que tendría”.

LA historia // El PAI Madrigal lleva más de 20 años de trámites a sus espaldas, los últimos 12 en legislaturas populares, y el desarrollo del área está paralizado desde hace unos cinco años. “Solo se han completado cinco unidades de ejecución, mientras que hay bastantes están a medio urbanizar”, especificó en su día el edil de Territorio, Emilio Obiol. H