Mª Carmen Monzonís Fortuño ha sido elegida nueva presidenta de la Congregación de Hijas de María Inmaculada de Vila-real al obtener la mayoría de los votos de la junta. La joven recibe el testigo de Gemma Font, que deja el cargo un año antes de finalizar su mandato por incompatibilidades.

--¿Cómo se siente tras ser elegida al frente de la entidad?

--Estoy muy orgullosa de representar a la congregación, aunque el trabajo lo hacemos entre todas. Tanto la familia de mi padre como la de mi madre han pertenecido a la institución desde siempre. Ser purisimera es un sentimiento muy familiar que se lleva dentro y que compartimos como si fuésemos hermanas.

--¿Cómo se presenta el año?

--Este año es muy especial porque se celebra el 50º aniversario del altar de la Purísima en la iglesia Major, por lo que habrá actos todos los meses. En marzo se proyectará una película sobre la Mare de Déu en la Casa Abadía y todos los sábados organizamos actividades atractivas para los niños en la sede de la entidad.

--¿Cuál será el objetivo principal a cumplir durante su mandato?

--Llamar a las más jóvenes a que se unan y superar las 5.000 congregantes que tenemos en la actualidad. El futuro de la organización está en manos de ellas y tenemos que centrarnos en atraerlas. Para mí, la Vigilia es el acto más emotivo porque será cuando se llamará a las nuevas integrantes.

--¿Qué relación tiene con la expresidenta Gemma Font?

--Me ha dado todo su apoyo y me ha dicho que cuente con ella para cualquier duda que tenga. Estoy en permanente contacto, ya que, sigue perteneciendo a la junta.

--¿Cuál ha sido su primer acto como representanta oficial?

--La misa en honor a la Mare de Déu de Lourdes en la arciprestal y la posterior procesión ha sido la primera celebración a la que he asistido como presidenta de las purisimeras. La fiesta grande de la congregación en diciembre es el momento que más espero. H