Caixa Rural Vila-real obtuvo el pasado ejercicio unos beneficios de 601.000 euros, lo que representa un crecimiento del 56% respecto al 2012, cuando se obtuvieron 385.000 euros. Así lo dio a conocer el presidente de la entidad financiera, Enric Portalés, en el transcurso de la asamblea ordinaria anual que se celebró en el salón Jardín Alaska.

Unos resultados estos que permitirán destinar 65.000 euros a los fondos de educación y promoción educativa que gestiona la Fundació Caixa Rural Vila-real.

En cualquier caso, Portalés recordó que todavía arrastran “la dura situación de los años anteriores y que afecta, sobre todo, a la morosidad”, que se situó en torno al 20%. Aun así, el presidente de la entidad destacó que “se ha optado decididamente por inyectar crédito a empresas, particulares, autónomos y comercios”, porque no podían “de ninguna manera abandonar a nuestros socios en estos momentos de necesidad de confianza financiera”. Y añadió: “Nosotros sí que hemos hecho fluir el crédito, pero de verdad, renovando operaciones y ajustándolas a las diversas situaciones”.

CLIENTES // Además, Portalés se congratuló de que “más de 12.000 socios, particulares y empresas sigan formando parte de esta familia cooperativista, que cuenta con más de 33.000 clientes”.

Por otra parte, el máximo responsable de Caixa Rural Vila-real aseguró que están mucho más cerca de conseguir unos beneficios que les “podrían permitir renunciar a las comisiones de mantenimiento más pronto de lo que nosotros esperábamos, pero, para conseguirlo, tenemos que reajustar la dimensión de nuestra entidad”. A este respecto, adelantó que se plantean nuevas distribuciones de las oficinas “para ganar en eficiencia y también en calidad de atención”. H