Golpe policial al desmantelamiento irregular de la antigua nave de Azuvi de Vila-real. La Guardia Civil, dentro de la operación Asbestos desarrollada en la provincia de Castellón, ha imputado a 39 personas por manipular materiales con amianto, como presuntos autores de los delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente. Y es que el revestimiento de la cubierta está compuesto por materiales muy tóxicos y cancerígenos.

La investigación empezó cuando la Guardia Civil, en colaboración con la Policía Local, tuvo conocimiento de que un grupo de personas estaba desarmando la mercantil azulejera, Mediterráneo ya destapó esta situación el 11 de marzo, cuando publicó en exclusiva que los ladrones accedían hasta el interior del recinto con camiones y furgonetas para desvalijar la antigua fábrica, cerrada en el 2010 tras presentar un concurso de acreedores.

La gravedad del problema se hizo patente en febrero del 2013, cuando una persona murió al precipitarse al vacío mientras robaba chatarra. Un año después, los saqueos aumentaron y la situación se volvió insostenible. Así, el Ayuntamiento tomó cartas en el asunto e instó a los bancos propietarios del inmueble a derribarlo. Dos motivos principales aconsejaban esta situación, la inseguridad y la insalubridad de la zona, puesto que se había convertido en un foco de delincuencia y la presencia de amianto hacía muy peligrosa su permanencia.

Según fuentes de la Guardia Civil, se ha constatado que los imputados “ayudados con maquinaria y vehículos, estaban realizando sin ningún tipo de protección tareas coordinadas de corte, derribo, selección y recogida de metales pertenecientes a la estructura, llegando a derribar parcialmente la estructura de los 23 edificios que componían el complejo y dejando únicamente sobre el solar el fibrocemento”.

TOXICIDAD // Esta sustancia está catalogada como residuo tóxico, considerado como muy peligroso para la salud humana, pues “cuando no se manipula y gestiona adecuadamente produce y dispersa fibras de amianto que constituyen un contaminante atmosférico”, según apuntan las mismas fuentes. Además, el amianto es un mineral “altamente cancerígeno”, añaden.

La Policía Nacional también pidió el pasado mes de marzo, tras las denuncias de este diario, a la Fiscalía que actuara ante los saqueos. En este sentido, Azuvi se había convertido en parte de la ruta de la chatarra a nivel nacional. De ahí que hace tan solo 15 días empezase el derribo a puerta cerrada, una vez las cinco entidades bancarias propietarias de la antigua fábrica reaccionaran a la preocupante situación. H