Una segunda oportunidad para vivir en libertad. Eso es lo que han encontrado dos mujeres de Vila-real que desde el pasado mes de julio son beneficiarias de una beca de formación en prácticas en el Ayuntamiento de Vila-real.

Para conseguirla, ambas han tenido que acreditar una serie de requisitos muy concretos, como ser usuarias del servicio de teleasistencia para víctimas de violencia de Cruz Roja, tener algún tipo de discapacidad, hijos menores a su cargo, recibir ayuda de Servicios Sociales y estar desempleadas, entre otros.

Se trata de la primera vez que se pone en marcha esta ayuda en Vila-real, que contempla seis meses de formación y trabajo a razón de 20 horas semanales, con flexibilidad horaria para conciliar la vida familiar y laboral, con una cuantía de 3.000 euros.

Desde la Concejalía que dirige la concejala Mònica Àlvaro aseguran que “ambas realizan servicios en diferentes departamentos, con el objetivo de que estén siempre en movimiento y no se las pueda encontrar fácilmente, ya que nuestra obligación es protegerlas”.

En este sentido, explican que “con estas becas se pretende ofrecer una posibilidad de inserción laboral, porque muchas de ellas han tenido dificultades para formarse y trabajar, siendo más grave, en algunos casos, donde el abuso de poder de sus parejas les había impedido estudiar y trabajar en contra de su voluntad”.

En el proceso selectivo participaron mujeres del municipio, muchas de ellas con niños a su cargo y de mediana edad, aunque también “sorprende” que algunas de ellas eran “jóvenes de unos 20 años, algunas ya con niños, y otras que todavía no habían sido madres”, y otras que rondan los 40 años “con hijos mediana edad”.

Es el caso de una de las beneficiarias de la beca, que se muestra “muy feliz” de haber recibido esta oportunidad. “Esta experiencia me está ayudando a seguir adelante con mis hijos y con mi vida. Ahora puedo llevar la cabeza bien alta, me siento contenta y los niños también de ver que su madre puede ofrecerles cosas que antes eran impensables”.

“Les diría a otras mujeres que pueden salir de esto. A mí ya no me importa el qué dirán, solo mi vida y mis hijos. Si se enteran de lo que me pasó, no me avergüenza, porque he salido adelante”, añade. H